Ir al contenido principal

Actividades con niños: Visita al Museo del Ferrocarril de Madrid

No sé que tienen los trenes que resultan tan fascinantes. A la mayoría de los niños les encantan y muchos adultos, entre los que me incluyo, los encuentran irresistibles. Si eres de Madrid o vas a visitar la ciudad, te propongo un plan fantástico para hacer con niños: el Museo del Ferrocarril. Nosotros estuvimos hace poco y lo disfrutamos mucho.




El Museo del Ferrocarril de Madrid, ubicado en la antigua Estación de Delicias, permite conocer de forma amena la historia del ferrocarril, ya que recoge una variada muestra de locomotoras y vagones de todas las épocas. Mi marido y yo lo habíamos visitado de niños con nuestros respectivos colegios, pero no habíamos vuelto. Era una actividad que queríamos compartir con los niños, pero pensábamos que eran demasiado pequeños. Para que os hagáis una idea os diré que el mayor tiene 3 años y medio y el pequeño 22 meses. Sí, son pequeños. Pero les encantan los trenes, no teníamos nada que hacer aquel sábado y hacía demasiado frío para ir al parque. Así que cogimos el metro para ir al museo. Para mi hijo mayor, gran parte de la diversión del día consistió en ese viaje en metro y, como es la línea 3, tan estupenda, con rampas y ascensores por todas partes, no tuvimos problema alguno con la silla de paseo del pequeño. Además, la salida está justo enfrente de la estación. Todo comodidades.
 
En el exterior, nos recibió una preciosa locomotora de vapor de 1885, que ya te prepara para el viaje en el tiempo que vas a realizar al entrar en la estación. No lo sabíamos, pero aquel día se celebraba el Mercado de Motores, por lo que la entrada era libre. Este Mercado de Motores se celebra el segundo fin de semana de cada mes y es del estilo de muchos mercados europeos: gastronomía, productos artesanales, vintage y de segunda mano... Una maravilla, donde se pueden encontrar muebles ecológicos, ropa, bisutería, objetos de decoración, antigüedades... Los puestos se ubican en los andenes de la estación central y puedes pasear viendo al mismo tiempo los trenes que se exponen en las vías. Con dos niños pequeños decididos a correr de un lado a otro y ver maravillados las máquinas, no pude curiosear demasiado los puestos, pero volveré otro fin de semana para verlo con más calma porque merece la pena.

El Mercado de Motores ofrece productos artesanales, objetos vintage y de segunda mano, entre otros

 
Mi marido también tuvo que renunciar a leer los carteles informativos de cada máquina. Supongo que con niños algo mayores será posible pararse, leer y explicar, pero con nuestros dos terremotos nos conformamos con mirar las fechas, de un vistazo rápido, para situarnos un poco. No importa. Los niños crecerán y podremos hacer visitas más didácticas. De momento, nos conformamos con ver las locomotoras y los vagones, entrar en aquellas máquinas que se habían habilitado para visitar por dentro y, como mi marido sabe un rato de trenes, nos iba dando al mayor y a mí alguna pincelada de lo que veíamos. Había trenes de vapor, eléctricos y diésel. Mi hijo salió fascinado de una locomotora a vapor en la que entramos y pudo ver las palancas y el volante. Y disfrutamos mucho con dos elegantes trenes, uno de 1902 y otro de los años 40. Una pasarela elevada exterior te permitía recorrer los vagones y ver por las ventanillas la recreación del coche de viajeros: el restaurante, la cocina, el aseo y el coche cama, con todo lujo de detalles.

Uno de los pocos carteles informativos que conseguimos leer
Un pequeño conductor
 
 El propio edificio de la estación es algo digno de contemplar. Inaugurada en 1880, la Estación de Delicias es uno de los edificios más representativos de la arquitectura industrial en España. De hecho, fue la primera estación que se construyó en Madrid de estructura metálica. La estación central se divide en cuatro andenes. La vía I acoge las locomotoras de vapor, la vía II las eléctricas y la III las diésel. La vía IV alberga los trenes y coches de viajeros. Paseando por los andenes se puede ver la evolución del ferrocarril, de sus sistemas, diseños y usos.
 

Otras actividades del Museo del Ferrocarril 

A ambos lados de la nave central se abren varias salas, que recogen exposiciones temáticas, aunque, como los niños empezaron a cansarse, lo dejamos para otro momento. Así, hay una Sala de Relojes, que alberga relojes y sistemas de relojería propios del sistema ferroviario; una Sala de Modelismo, con maquetas de distintas épocas que recorren trenes en miniatura (les habría encantado, así que entraremos la próxima vez); y, por último, la Sala de Infraestructuras, que recoge la evolución del sistema ferroviario. Asimismo, el Museo organiza exposiciones temporales. Ahora mismo hay una de fotografía, otra sobre la historia del billete de tren (que le queda muy poquito) y otra sobre el TER (Tren Español Rápido), que funcionó entre 1865 y 1995.
 
Además, el Museo organiza numerosas actividades, muchas de ellas dirigidas a niños. Como no puedo recogerlas todas, señalaré las que me parecen más interesantes para hacer con niños:
 
  • Tren de jardín: esta es la única actividad que hicimos, además de visitar la nave central. Se trata de un parque ferroviario, situado en el exterior de la estación. El circuito, con varias vías, dispone de varios trenes pequeños (uno de ellos a vapor) que hacen el recorrido con los viajeros subidos encima y que recrea todos los elementos de un viaje en tren: desde el jefe de estación a los pasos a nivel, placas giratorias, estaciones, etc. Creo que el precio era 1 euro por niño y 1,50 euros por adulto. Yo me quedé con el pequeño, que no puede montar, y mi marido y el mayor hicieron encantados el circuito.

  • Se lo pasaron genial montando en el tren de jardín

  • Teatro: los fines de semana el museo acoge obras de teatro infantiles relacionadas con el mundo del ferrocarril. Cuesta 8 euros (e incluye la entrada al museo). Puedes ver en este enlace la programación teatral.

  • Tren de la Fresa: si os apetece hacer una excursión cultural, es una excelente opción. Se trata de un viaje de ida y vuelta en un tren histórico a Aranjuez. Se recrea de esta forma el primer recorrido ferroviario que hubo en la Comunidad de Madrid. Durante el recorrido hay animaciones y degustación de fresas (producto típico de Aranjuez) y, al llegar al destino, una visita guiada por los monumentos más destacados de esta villa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El tren sólo funciona en primavera y en otoño. Aún no han salido las tarifas y horarios de este año, pero en este enlace podéis echar un vistazo a la información de 2015 para haceros una idea. Me gustaría mucho hacer esta excursión, pero creo que para esto sí merece la pena esperar a que crezcan un poco, porque no creo que aguanten tanto ajetreo, con visita al Palacio Real incluida.
 

Datos de localización y tarifas

 
Museo del Ferrocarril
Ubicación: Paseo de las Delicias, 61. 28045 Madrid.
En este enlace podéis ver cómo llegar y los horarios del museo.
 
Tarifas:
Entrada general: 6 euros
Reducida (niños de 4 a 12 años, mayores de 65, etc.): 4 euros
Superreducida (desempleados, personas con discapacidad): 1 euro
Gratuita (menores de 4 años, entre otros)
Domingos (Día del Visitante): 2,50 euros
 
También hay descuentos y entradas combinadas. Podéis ver al detalle en este enlace todas las tarifas del Museo del Ferrocarril.
 
Como podéis ver, disfrutamos mucho de nuestra visita. Tanto que he querido compartirla con vosotros. Nosotros repetiremos seguro, ya que nos gustaría participar en otras de las actividades que ofrece el Museo del Ferrocarril. ¿Qué actividad crees que gustaría más a tus hijos?

PD: Disculpad la calidad de las fotos, pero no me llevé la cámara y mi móvil tiene una cámara pésima. Cuando volvamos me llevaré la réflex y colgaré nuevas imágenes.
 
Ah! Y recuerda que Diario de una madre del siglo XXI está en Facebook 
¡Conoce mi fanpage! 
(pulsa sobre el icono)

https://www.facebook.com/Diario-de-una-madre-del-siglo-XXI-1713140628922688/?ref=tn_tnmn